lunes, 24 de marzo de 2008

Fin del viaje

20 - Marzo - 2008

Poco que contar de este último día. De Mechelen en coche al aeropuerto de Charleroi, donde tuvimos un gran despiste y equivocamos la hora de salida por una hora, menos mal que nos confundimos con una hora de adelanto y no fue al revés porque si no... Llegamos a Valladolid y ya cada uno se fue para diferentes lados.

En el viaje lo pasamos muy bien y reímos mucho. Sucedieron muchas anécdotas; el GPS de Pepo, el paraguas de Angela, la visita al Amsterdam Arena ("les pido el mapa y aún encima me llaman gilipollas"), la risa de Isra desayunando el último día, las bellezas esculturales del Barrio Rojo, los ataques de risa de la primera noche en Amsterdam, nuestro casero psicópata Theo, mi pata chunga, los míticos ronquidos de Pepo, la vida en hostels (algunos mejores que otros), los mapas cuadrados de Bélgica,... En definitiva:

¡¡¡¡COMO MOLA VIAJAR!!!!

Despedida de Amsterdam

19 - Marzo - 2008

Nuestro último día en Amsterdam amanece lluvioso, como casi todos los del viaje, aunque esta vez madrugamos más que el día anterior para poder hacer cosas antes de coger los coches hacia Bélgica.

Por la mañana damos el típico paseo en barco entre los canales que yo, a pesar de dos visitas anteriores a la ciudad, no había hecho nunca y que bien valió la pena. Es precioso ver todas las casas y canales desde este punto de vista diferente. Lo peor de todo fue que como en Amsterdam el tiempo cambia de un sol espléndido a la lluvia torrencial en minutos e íbamos en un barco cubierto por una cristalera, cuando salía el sol nos achicharrábamos y cuando se escondía pasaba lo contrario. Seguro que con buen tiempo y en un barco descubierto se disfruta más. De todas maneras, y aunque parezca un plan demasiado turístico, es algo que recomiendo a cualquiera, vale la pena.

A continuación nos dirigimos al museo de Anna Frank, que nos decepcionó mucho. Como museo no vale nada, es como recorrer cualquiera de las casas sobre los canales y vacía de muebles y, sobre la historia de esta niña, al menos yo, poco aprendí que no supiese ya (y eso que no leí el libro). Lo más sorprendente es el éxito que tiene el museo, de hecho tuvimos que hacer cola para entrar. Queda claro que hay un marketing puro y duro alrededor del museo, puesto que hasta todas las guías lo pone como una de las cosas imprescindibles de la ciudad.



Comimos como bestias en un restaurante griego antes de partir hacia Mechelen, ciudad belga que escogimos un poco al azar de camino al aeropuerto, y que fue todo un descubrimiento. El casco viejo era precioso y la plaza mayor de lo más bonito que hemos visto en el viaje, y eso que sólo la vimos de noche.

Día de museos en Amsterdam

18 - Marzo - 2008

Este ha sido un día en el que la verdad no hemos aprovechado mucho el tiempo. Como el día anterior nos quedamos en el apartamento hasta tarde, no hemos madrugado y, como somos ocho y sólo hay una ducha, pues salimos a las tantas de casa, con lo que esto acarrea y más en invierno, donde los días son bastante cortos.

Empezamos yendo al Albert Cuypmarket, que ponía en la guía como el mercado al aire libre más grande de Europa. Fue un bluff total ya que es imposible que este sea el más grande de todo el continente pues no nos asombró por su tamaño y además lo que vendían era bastante cutre, típico mercadillo con ropa barata y estas cosas pero nada diferente al mercadillo de Coia o al de los Maios (versión portuguesa - turka).

Después nos fuimos a visitar los dos museos más importantes de la ciudad; el Rijksmuseum y el Van Gogh. Yo ya había estado en los dos en visitas anteriores, aún así repetí pero me causaron la misma impresión que en las visitas anteriores. El Rijks es un tipo de museo que no me gusta demasiado con todas esas pinturas clásicas que son una maravilla pero después de ver dos ya te parecen todas iguales (al menos a mí). Por otro lado el Van Gogh sí que me gusta, era la tercera vez que iba y nunca me defrauda. Me quedo sobre todo con el primer piso en el que se ve la evolución del pintor holandés. El resto de las plantas las veo mucho más prescindibles.

Una curiosidad en Amsterdam son los urinarios masculinos que se pueden encontrar en medio de la calle. En la foto podemos ver a Javi después de hacer uso de él. Yo no los había visto en ninguna otra ciudad del mundo pero parecen un mobiliario urbano con bastante utilidad y que ocupa poco espacio para el gran uso que se le puede dar.

Después de la visita cultural (como dijo alguno "ya nos lo sacamos de encima") continuamos la ruta del día anterior de comida - coffee - cervecita pero esta vez por la zona de Landseplein, que nos gustó bastante más que la zona vieja, con mejor ambiente y garitos mucho más chulos.

Welcome to Amsterdam

17 - Marzo - 2008

En este nuestro primer día en la capital holandesa básicamente lo que hicimos fue recorrernos caminando todo el centro de la ciudad; plaza Dam, Barrio Rojo, toda la zona de los canales, Central Station,...

El plan era que... no había plan, nos dedicamos a deambular sin un destino predeterminado. Ya he contado en alguna ocasión que es algo que a mí me encanta hacer andando o incluso en coche, siempre que sea un lugar bonito y agradable, y aunque todos disfrutamos del día, había a algunos del grupo que eso de deambular sin ningún destino preestablecido no les convencía demasiado ;-)



Ya por la tarde empezamos a seguir un plan más regular pues veníamos a hacer lo siguiente, comer algo - caminar - cervecita - caminar - un cafecito en un "coffee - shop" - caminar,... todo con calma y acompañado de buena conversación y unas buenas risas.

En una de estas paradas estratégicas paramos en un bar muy fashion, de estos que se hacen llamar hoy en día "lounge", con techos altos, decoración minimalista y mucho espacio diáfano (qué coño querrá decir diáfano), donde nos tomamos un cafecito en la parte de arriba, pero cuando fuimos cada uno al baño, que estaba en el piso de abajo flipamos. Era una especie de sótano todo moderno con la gente más fashion de todo Amsterdam tomándose a semioscuras sus copas, vestidos de gala, luces de neón... y todo esto era un lunes por la tarde en Amsterdam ¿¿¿??? Al final decidimos que era un ambiente al estilo "Sexo en NY", famosa serie de la TV.

Era el día de St. Patrick por lo que nos vimos obligados a hacer un par de visitas a varias cervecerías irlandesas buscando algo de fiesta, pero la verdad es que nos defraudó bastante y no encontramos la marcha que esperábamos. También hicimos un recorrido nocturno por el Barrio Rojo, que, como todo el mundo sabe, es algo digno de ver con sus escaparates con las mujeres enseñando sus encantos, y no deja de ser un atractivo turístico más de la ciudad. Dicho sea de paso, todos quedamos sorprendidos de lo guapas que eran todas las "escaparatistas". Así que vuelta al apartamento para al día siguiente seguir recorriendo Amsterdam.

Visita a Brujas

16 - Marzo - 2008

Hoy es el día que tenemos dedicado a visitar la ciudad de Brujas, la más turística de toda Bélgica y que recibe visitantes de toda Europa a lo largo del año. Yo la compararía con una Gante en grande. Es el mismo tipo de ciudad, con calles peatonales en un escenario de cine, grandes iglesias, grandes monumentos,... pero un poco menos acogedora que Gante, que visitamos el día anterior.



Así que una vez que dejamos el hostel nos dirigimos caminando al centro. Primeros visitamos la plaza del Burg, pequeñita pero preciosa, rodeada de bonitos edificios, entre los que se encuentra el ayuntamiento de la ciudad. Después cogemos la Breidelstraat, una calle pequeñita que une el Burg, con la gran plaza de Brujas, que es el Markt. Esta calle está llena de tiendas de recuerdos y, sobre todo, tiendas de encajes, producto típico de la ciudad, al que sumaría los chocolates (producto nacional belga), pues hay chocolaterías en todas las esquinas, y si no que se lo digan a algunas componentes del grupo, que hasta que encontraron el chocolate perfecto no pararon ;-)



Así que continuamos pateando todo el casco viejo de la ciudad, destacando el ya mencionado Markt, que viene a ser el centro neurálgico de la ciudad y la visita al Belfort. Es una torre desde la que se pueden ver las espectaculares vistas de Brujas y a la que se llega a su campanario después de haber subido por estrechas escaleras sus 366 escalones. Paula, por vértigo, y yo, por mi lesión, nos quedamos abajo. Una auténtica pena y más viendo las alucinantes fotos que sacaron el resto.




Una ciudad que nos encantó a todos, aunque yo personalmente me quedo, como dije antes, con Gante. Lo peor de todo fue la lluvia que nos acompañó durante todo el día, que siempre hace que no puedas disfrutar al completo de la visita.




Volvemos a hacer km con el coche para dirigirnos a Amsterdam, unas tres horas de viaje, para al final llegar al apartamento que teníamos alquilado y conocer a Theo, nuestro casero, yo creo que la persona más extraña con que nos hemos topado en este viaje. El apartamento está muy bien, lástima que queda un poco lejos del centro, por lo que esta noche ya no nos movemos del barrio. Cenamos por ahí y quedamos de cháchara en el apartamento donde algunos reímos mucho (yo diría que demasiado).

Maravilloso Gante

15 - Marzo - 2008

Por la mañana se decide ir a visitar el centro de Bruselas de día, básicamente ir a ver la Grand Place y el famoso Manneken-Pis, o mucho más fácil, el niño meón. Yo, como aún estoy convaleciente de mi lesión del Camino de Santiago, me quedo en el hostel esperándoles. Prefiero no forzar la pierna para poder ver Gante con tranquilidad por la tarde. El resto del grupo hace un recorrido similar al de la noche anterior sumándole la visita a la famosa fuente del niño-meón, que les defraudó mucho. Es una estatua muy pequeñita, rodeada de gente y que, en principio, no tiene mucho de especial, incluso ni se sabe por qué se ha hecho tan famosa. Ese día además habían vestido la estatua con un vestido bastante horterilla.

Cogemos la carretera hacia Gante y nos perdemos unas cuantas veces por culpa del GPS, ¡¡malditas máquinas!! Al final lo solucionamos todo gracias a los "mapas cuadrados" que cogimos en el hostel, que eran de lo más útiles.










Gante es una ciudad pequeñita (al menos la parte turística) preciosa que tiene un entramado de calles medievales peatonales con un encanto enorme, que a veces te hace pensar que estás en medio de un estudio de cine. Una buena opción en Gante es dar un paseo por los canales en barco pero por no repetir plan hemos decidido dejar el recorrido fluvial para Amsterdam, con muchos más canales que Gante.




Finalizada la visita a Gante nos dirigimos en los choches a Brujas, donde vamos a hacer noche para visitar la ciudad al día siguiente. Nos tomamos unas cervecitas en el pub del hostel, nos vamos a cenar un kebap y damos una vuelta por el centro hasta el Burg y el Markt, las dos plazas más importantes del centro de Brujas.

Llegada a Bruselas

14 - Marzo - 2008

Salimos de Valladolid con Ryanair hacia Charleroi (cerca de Bruselas) donde aterrizamos cerca de la medianoche. A Valladolid habíamos llegado los 8 componentes del grupo; Pepo desde Madrid, Isra, Javi y Paula en otro coche desde Coruña, David, Ángela y Paula desde Salamanca y yo desde Vigo. ¡¡Eso es eficiencia energética!! Poco más y cada uno va en un coche diferente.

Una vez que cogemos los coches de alquiler (una grata sorpresa: un Mondeo nuevo y un C4 Picasso de estreno) nos dirigimos al hostel de Bruselas guiados por el GPS (cuánto dará que hablar este maldito aparato durante todo el viaje). Deshacemos las maletas y nos vamos de paseo nocturno al centro a ver la Grand Place y tomar unas cervecillas por los alrededores.

La Grand Place es muy bonita pero la cogemos ocupada por una gran carpa para un programa de TV y por mogollón de camiones de la tele. Una pena porque hacía que se perdiese parte del encanto.

Curioso el ambiente nocturno de la capital belga, muchísimas pintas sorpechosas, vimos una persecución policial, una pelea, unos cuantos pasados en bastante mal estado,... nos ha sorprendido bastante y eso que no somos de fácil asustar en este aspecto. Como dirían los de Coruña ( es decir, todos menos yo) estaba lleno de "marroneros"

domingo, 9 de marzo de 2008

Un mapa para el sábado



Brook Silva era un chico con un buen empleo como productor de TV en la HBO que decidió tirarse a la aventura, dejar su trabajo e irse durante 12 meses a dar la vuelta al mundo él solo acompañado por su mochila y su equipo de vídeo para filmar este documental.

Este documental más que describir los lugares visitados lo que trata es de retratar el modo de vida de los mochileros que hacen este tipo de viajes. Yo el año pasado lo hice durante cuatro meses (también dejando mi trabajo para ello) y os puedo decir que describe este tipo de vida perfectamente.

Un día viendo la tele por casualidad lo cogí en el canal de National Geographic, hacía unos días que acababa de llegar de mi viaje y parecía que me lo estaba describiendo de pe a pa. El título de "Un mapa para el sábado" lo que quiere decir es que para estos mochileros todos los días son sábado, no te tienes que preocupar por el día siguiente, no tienes obligaciones, es la total libertad de hacer lo que quieras

Durante los 90 minutos de duración Brook acompaña la narración de su viaje por 26 países con entrevistas a otros mochileros que van contando sus experiencias; la vida en los hostels, los amigos que se hacen, los amores de unos días, las continuas despedidas de nuevos amigos,... Describe los diferentes momentos de estos viajes en solitario, a veces solitarios y difíciles pero casi siempre envidiables y aventureros.

Os dejo con el trailer del documental (sólo está disponible en inglés). Se lo recomiendo a todo el mundo; a los que han hecho este tipo de viaje porque se verán totalmente reflejados y a los que no porque descubrirán un envidiable nuevo tipo de viajar. Varios de los comentarios que se dicen en el documental son los siguientes, a los que me adhiero al 100%:

"La gente dice "oh, qué suerte tienes", pero no es suerte, es cuestión de actitud" Rhiammon, 27 Gales

"No soy muy rico pero si quisiese quedarme en el Hilton podría, pero para mí quedarme en los hostels es viajar de verdad" Will, 73 California

"Me hace gracia cuando la gente dice que no podría hacer lo que yo estoy haciendo. Todos nuestros amigos nos dijeron que en 6 semanas estaríamos de vuelta y ya llevamos 14 meses" Karen, 21 Inglaterra

"Suena como un periodo largo de vacaciones, pero es algo más, tienes que conocer a gente, tienes que encontrar sitios para dormir, tienes que comunicarte en un idioma extranjero, tienes que saber sortear dificultades..." Rebecca, 31 Inglaterra

"Me gustaría viajar 364 días al año y poder volver a casa en Navidad" Bill, 27 Irlanda del Norte

"Realmente puedes hacer grandes amigos, pero después de tres días puede que no los vuelvas a ver nunca más, y eso es muy jodido" Nicole, 27 Australia

Es una pena que no se pueda conseguir el documental en castellano, pues sólo los venden en la web del autor en versión inglesa, y en la mula tampoco lo he encontrado.

Yo, durante mi viaje, también hice mi "pequeño documental" a través de mi blog "La vuelta al mundo en 4 meses". Estáis invitados a echarle un vistazo. He de decir que casi no hay gente española que haga este tipo de viajes, ¿por qué? en mi blog creé un post sobre ello, a ver qué opináis.

sábado, 8 de marzo de 2008

Camino de Santiago (III)

ETAPA 3: Barbadelo - Portomarín

6 de Marzo del 2008
Distancia: 18.1 Km
Salida: 8.20 h
Llegada: 14.00 h

Una etapa preciosa por la que practicamente no se pasa por tramos de carretera, todo son corredoiras o carreteras secundarias (o terciarias).



No tengo dónde desayunar, así que los snacks de chocolate de avituallamiento (ya he aprendido la lección) son mi única comida hasta Portomarín, ya que, aunque resulte extraño, no encontré ningún bar abierto en los 18 km de recorrido. Cosas del rural y de hacer el Camino en estas fechas.

La etapa comienza con un laberinto auténtico de caminos, que si no llega a ser por las flechas amarillas uno se perdería a las primeras de cambio. Creo que hay que darle un 10 a la señalización del Camino ¡¡es imposible perderse!! a la mínima duda siempre hay una flecha amarilla que te indica por dónde ir, aunque me asalta una duda ¿qué pasaría si un gamberro se pusiese a pintar flechas amarillas en plan gracioso? Menudo caos!!!

Al cabo de unos 7 km paso por un lugar muy importante para todos los peregrinos, es el mojón del km 100, que es la mínima distancia desde la cual te dan la compostelana, además de ser un punto psicológico, pues a partir de aquí la distancia a la meta se contabilizará en dos cifras. Podéis ver en la foto los garabatos con los que está decorado el mojón, si es que hay gente para todo...

A mitad de etapa comienzo a sentir unas ligeras molestias en la rodilla izquierda aunque no les doy mucha importancia, pero llega un momento en que me pongo a descansar unos minutos y al levantarme el dolor es insoportable, ¿qué hacer?



Poco a poco la pierna va calentando y sólo por echarle cojones consigo llegar a Portomarín, aunque sea a paso de tortuga. Tras meditarlo decido que me tengo que retirar del Camino, pues parece algo serio, así que doy por finalizado mi intento de hacer el Camino, después de sellar la credencial en el albergue de Portomarín. Al final, gracias a Dios, sólo fue una sobrecarga que, aún así, me ha dejado un par de días cojo en casa.

Esta vez no lo he conseguido, pero prometo que terminaré lo que me falta, pero con más calma.

CONTINUARÁ

Camino de Santiago (II)

ETAPA 2: Triacastela - Barbadelo

5 de Marzo del 2008
Distancia: 22.8 Km
Salida: 8.15 h
Llegada: 16.00 h

Desde Triacastela a Sarria existen dos variantes del Camino, la primitiva, que pasa por San Xil, y la que pasa por el monasterio de Samos, que es más llana pero tiene 5 km más. Escojo la de San Xil, por eso de hacer el Camino "auténtico", aunque me quede con ganas de visitar el precioso monasterio de Samos, que no conozco.





La primera parte de la etapa, hasta el Alto do Riocabo es en continuo ascenso, y pasa por el pueblo de San Xil. Es precioso, todo el camino es por las míticas "corredoiras" gallegas que discurren entre bosques autóctonos y aldeas perdidas. Pena que estamos en invierno y los árboles están todos pelados porque si ya me alucina la belleza de estos lugares no me lo quiero imaginar en otoño con las diferentes tonalidades de las hojas.


Una vez llegado al alto el camino desciende suavemente hasta Sarria. Durante toda la etapa no me cruzo con un alma, ni encuentro peregrinos ni hay casi gente en las aldeas. Los únicos que te encuentras son personas mayores que se han resistido a emigrar a la ciudad y que siempre están dispuestos a una buena charla (a veces incluso es complicado continuar el Camino), y siempre se sorprenden de que el peregrino les hable en gallego, dicen que casi todos, y más en esta época, son de fuera, y no saben ni castellano.

Me entero que el año pasado hubo una gran invasión de alemanes, ¿por qué? Pues porque un escritor muy conocido de allí publicó un libro sobre el Camino que popularizó esta peregrinación en el país germano. Algo similar sucedió, ya hace unos cuantos años, cuando Paulo Coelho hizo lo propio y, de hecho, el checo al que conocí en la etapa anterior me dijo que había conocido el Camino por el libro del autor brasileiro.

La etapa "oficial" terminaría en Sarria pero como llego pronto y aún me veo con fuerzas decido caminar hasta el siguiente albergue, que está a 5 km en un pueblito llamado Barbadelo. Esta noche en el albergue duermo yo solo. Supongo que los que hayáis hecho el Camino en verano pensaréis que esto es imposible, pero es una de las grandes ventajas de hacerlo en estas fechas, además de que uno siente en sus carnes lo que tradicionalmente se denomina "la soledad del camino".

En Barbadelo voy a cenar a "Casa de Carmen", donde me reciben muy bien. Como llego antes de que abran, los señores de la casa me hacen pasar a la cocina, donde se encuentra el Señor de la casa, un hombre de 86 años con el que estoy de cháchara un buen rato. La verdad es que es muy interesante hablar con la gente mayor de los pueblos. Os recomiendo ir a comer a "Casa de Carmen", os recibirán con los brazos abiertos.

Camino de Santiago (I)

Decido comenzar mi Camino de Santiago desde O Cebreiro, en lo alto de las montañas entre León y Galicia, planificando llegar a Santiago de Compostela en 6 o 7 días, dependiendo del ritmo que pueda alcanzar.






Me lleva en coche hasta O Cebreiro mi madre, donde damos una vuelta por el pueblo que es muy pequeñito pero con un encanto extraordinario. Todo está restaurado, con sus casas de piedra, sus famosas pallozas,... y el albergue de los peregrinos. En cuanto entro a dejar la mochila en el dormitorio del albergue respiro un intenso olor a humanidad, proveniente de los peregrinos recién llegados de la etapa anterior. BIENVENIDO AL CAMINO!!! BUEN CAMINO!!! parecía decirme ese profundo olor.

ETAPA 1: O Cebreiro - Triacastela

4 de Marzo del 2008
Distancia: 20.6 Km
Salida: 8.15 h
Llegada: 14.45 h
El ritmo en los albergues es de acostarse pronto y madrugar mucho, de hecho, la hora "oficial" para dejar el albergue son las 8 de la mañana. Después del madrugón me da la bienvenida una niebla densa y todo nevado de la noche anterior, no está nada mal como bienvenida, ¿quién dijo que esto iba a ser fácil?

En vista del mal tiempo en vez de comenzar la etapa en solitario hago la primera parte con un grupo de tres personas de Almería, a los que después también se nos unió un californiano. Esta parte se hizo bastante dura porque había que superar dos altos acompañados de la nieve que iba cayendo.






Otra dificultad fue que a las horas en que salimos, en esta época del año, no hay ningún sitio abierto, por lo que no se podía desayunar. Yo, que no me esperaba eso, no pude desayunar, aunque los andaluces me invitaron a un poco de chocolate, que siempre da energías, y me ayudó a llegar al Alto do Poio, donde había un bar abierto.

Una vez que llegamos al Alto do Poio todo se hizo más fácil, allí desayunamos, allí el tiempo se despejó (aunque el frío continuaba) y a partir de allí nos dividimos y continúe el descenso hasta Triacastela en solitario. La bajada es bastante importante puesto que desde el alto, a casi 1.400 m, se baja hasta Triacastela que está a menos de 600 m de altitud.

Cuando llegué a Triacastela me fui a descansar al albergue. Visto el día me doy por satisfecho, he caminado unos 20 km y no estoy demasiado destrozado para ser la primera jornada, así que me hecho una siesta y doy una vuelta por el pueblo.










A la hora de la cena coincido con un checo y un inglés que están haciendo el Camino desde Francia y ceno con ellos. Una cena muy agradable y llena de anécdotas de lo que es el Camino. Me sorprende muchísimo la popularidad del Camino en el extranjero, ya que la mayoría de los peregrinos son de fuera.

Me voy prontito para cama que el día siguiente se presenta duro.